Moda y Sostenibilidad

Sin paños calientes. La industria de la moda es una de las industrias más contaminantes del planeta.

¿Alguien se pregunta cuál es el coste de todo eso?

Un par de datos para abrir boca.

Para confeccionar un pantalón vaquero se necesitan unos 8.000 litros de agua. Esa es la cantidad de agua que una persona bebe en unos 10 años.

Mucha de la ropa de la llamada fast fashion, que compras desde el sofá, y te mandan a casa en 24h y devuelves porque no te gusta o no te sienta bien, en la mayoría de casos a las marcas no les resulta rentable volver a meterlas en el circuito de distribución y la desechan o incineran. Por no hablar del gasto energético y la contaminación que generan todas esas millones de entregas diarias.

Y otro dato ya conocido desde hace muchos años pero que seguimos pasando por alto. Muchas de esas prendas se confeccionan en países en los que las condiciones de trabajo son casi de esclavitud, cuando no lo hacen con mano de obra infantil.

Sabiendo todo esto, quizá la próxima vez que de manera caprichosa pulses el botón de compra en internet, pensando en, “qué más da, es barato y si no me queda bien lo devuelvo”, pienses en lo que supone esa acción.

Todo esto es insostenible y no nos lleva a ningún sitio bueno. Esta manera de producir moda que tienen muchas marcas nos lleva a destrozar el planeta y a que marcas que crean moda de manera ética y sostenible les resulte muy difícil competir con las marcas del llamado fast fashion que en muchos casos copan el mercado.

Es responsabilidad de estas marcas cambiar su sistema de producción, pero también es responsabilidad nuestra, de los consumidores, cambiar nuestra manera de comprar moda.

¿Cómo? Lo mas fácil, comprando menos y mejor?

Leer las etiquetas, saber de dónde vienen las cosas, el coste real… informarse.

¿Realmente necesitamos toda la cantidad de ropa que tenemos en nuestro armario? Pienso que no. Y eso no está reñido con disfrutar de la moda.

No hay que renunciar a ella, porque la moda es maravillosa, quizá sea una de las maneras más alucinantes de comunicarnos con el resto, de contar quiénes somos o cómo nos sentimos sin decir palabra. La moda es un canal de expresión que nos permite mostrar nuestra singularidad.

De hecho creo que disfrutaríamos mucho más de la moda si pasásemos de prestar atención a las marcas del fast fashion y mirásemos lo que hacen las marcas del “slow fashion”.

Marcas que trabajan con materiales de mayor calidad, con menor impacto ecológico, confeccionadas de manera más artesanal y con una distribución más sostenible. Producidas y vendidas por gente que ama lo que hace.

Eso sí, serán más caras. ¡Es que deben serlo!

Porque detrás de esas marcas hay mejores diseñadores que hacen que esas prendas te sienten mejor, confeccionadas con mejores materiales que además son más cómodos y con menos impacto ecológico. Eso tiene un precio.

Pero seguramente esas prendas te duren más años, no sólo por la vida de sus materiales sino también porque te guste llevarlas puestas, te sientan mejor y hablan más de ti. Así que a la larga no es más caro vestir con moda sostenible.

Estamos acostumbrados a precios bajísimos y en cuanto tenemos que pagar más pensamos que nos están timando, o que ese sobre coste se debe a que pagas la marca, etc… En vez de pensar que esas prendas que compramos a precios muy bajos,  es a costa de explotar a sus trabajadores o a los trabajadores donde encargan la producción (a veces no saben ni quién les confecciona la ropa), a costa de usar materiales de mala calidad y con un coste medioambiental excesivo.

Ojo a esto, en la mayoría de casos sólo usamos un 20% de nuestro armario y en Europa se calcula que cada pieza comprada se usa una media de 10 veces antes de deshacernos de ella.

Está claro que deberíamos meditar más sobre qué comprar, y a quién comprar. Dejar de ir como pollo sin cabeza por las webs del fast fashion y construir un armario más equilibrado.

A día de hoy hay datos que debemos cambiar, y hacerlo de manera urgente.

La industria de la moda provoca el 10% de las emisiones de carbono, es la segunda industria que más agua consume y la responsable del 20% de la polución de los océanos.

La mayoría de los trabajadores que se dedican a confeccionar ropa a nivel mundial no ganan un salario suficiente para vivir.

Por no hablar del maltrato animal. Millones de animales mueren o sufren condiciones de vida horribles para conseguir pieles, lana, plumas, etc…

Conclusión

Desde Getxo Moda os invitamos a disfrutar de la moda, pero nos gustaría crear conciencia, abrir los ojos a la gente y poner nuestro granito de arena para que cambiemos ciertos hábitos de compra.

Fijémonos un poco más en la manera que tienen de producir las marcas, en su ética. Compremos más en km 0, en comercios especializados donde nos puedan asesorar.

Y quizá así consigamos entre todos Crear y Consumir de una manera más Sostenible.